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El debate interno en el MPN está tomando temperatura con una pulseada mediática y ahora, el sector de la azul y blanca del MPN cruzó a Osvaldo Llancafilo, el diputado nacional que reemplazó a Rolando Figueroa en el Congreso: "siempre se mantuvo al calor del poder de turno, parece el menos adecuado para reclamar lo que no tiene: convicción política", le enrostraron.

El comunicado partidario señala: "Desde la Agrupación Azul y Blanca del Movimiento Popular Neuquino, creemos que el futuro del partido no debe estar atado a las recetas del fracaso. No estamos dispuestos a arrojar por la borda más de 50 años de historia. En ese sentido, es llamativo el raid mediático del diputado Nacional Osvaldo Llancafilo, acusándonos de querer "asaltar" la conducción de la Junta de Gobierno y de la Convención, ante nuestro pedido de debate interno y renovación".

"Un dirigente como él, que militó en todos los colores internos del partido - incluso en la Agrupación Azul y Blanca - y que siempre se mantuvo al calor del poder de turno, parece el menos adecuado para reclamar lo que no tiene: convicción política. Es claro que solo quien piensa en sí mismo es capaz de dar saltos de un lado a otro sin ponerse colorado", agrega el escrito.

La azul y blanca, compuesta fundamentalmente por el gremialismo petrolero, viene reclamando una renovación partidaria del partido provincial. "El MPN perdió las últimas elecciones por no adecuarse a las demandas de la sociedad y decidió enfrentar con herramientas de otros tiempos los desafíos del futuro. Dentro del Movimiento todo, fuera de él nada, y así hemos obrado siguiendo los lineamientos de nuestros dirigentes partidarios. Pero hoy toca renovar, cambiar, discutir puertas adentro y militar", reclaman.

El escrito, que lleva la firma de Marcelo Rucci, señala que "Ante la acusación de "no hacernos cargo de la derrota", está muy confundido. Nosotros sí nos hacemos cargo de nuestro papel dentro de una organización política como el MPN. Por eso no nos escondemos, sino que pedimos cambiar para darle espacio a las nuevas generaciones. No queremos ni cargos ni lugares, porque no perdemos de vista el horizonte por apetencias personales".

"El MPN no es una colectora, ni un partido vecinal, somos un partido de poder y para eso debemos tener claros los objetivos y la identidad que nos conformó. Algo que puede malinterpretar quien cambia de colores como un camaleón, o quien es enviado a descalificarnos. No necesitamos micrófono ni ser creativos, como dice

Llancafilo, porque nunca nos hemos alejado de nuestro espacio y podemos dar fe de haber respetado la organicidad partidaria. Quizás le falle la memoria... o quizás tenga olvidos convenientes para sí mismo. Una cosa es el debate interno necesario y urgente en nuestro partido, otra es descalificar a quien lo propone", finaliza.