Por pedido de la fiscal del caso Rocío Rivero y de la asistenta letrada Yesica Barbich, un Tribunal de Impugnación confirmó la prisión preventiva de un varón, acusado por lesionar y amenazar a quien era su pareja, en la ciudad de Rincón de los Sauces.

Se trata de M.G.T, imputado por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género; amenazas simples; atentado y resistencia a la autoridad y por el delito de daño. Todo en concurso real y en carácter de autor (artículos 89 en función del 92 que remite al 80 inciso uno y once, 149 primer párrafo, 183, 55 y 56 del Código Penal).

Durante la audiencia realizada ayer, Rivero requirió que se rechace el planteo de la defensa de morigerar la prisión preventiva, “entendiendo que las resoluciones, tanto del juez de garantías como la del tribunal revisor, son razonables y ajustadas a derecho”, indicó.

Desde la fiscalía indicaron que hay que proteger la integridad psíquica y física de la víctima. En este sentido, solicitaron a los magistrados que confirmen la prisión preventiva.

Luego de escuchar a las partes, el tribunal de impugnación, integrado por los jueces Federico Sommer, Liliana Deiub y Patricia Lupica Cristo, resolvió confirmar la prisión preventiva del imputado, que inicialmente fue dispuesta por un juez de garantías por el plazo de cuatro meses y luego confirmada por un tribunal revisor, pero acotada a un plazo de dos meses.

El hecho

De acuerdo a la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal el primer hecho ocurrió en la madrugada del 29 de febrero de este año. El imputado y la víctima se encontraban en la Plaza de la Banderas de la ciudad de Rincón de los Sauces y luego de una discusión, M.G.T golpeó a la mujer. La víctima intentó retirarse del lugar, pero el acusado continuó persiguiéndola. Se subió al auto con ella, le sacó las llaves e intentó arrojarle una piedra. Posteriormente la mujer logró escapar.

Además se le imputó que el 2 de marzo pasado, en horas de la noche, el imputado se acercó al domicilio de la mujer y comenzó a arrojar piedras “con el fin de que la víctima salga de su hogar”. El padre de la mujer, que se encontraba en la vivienda, advirtió este hecho y llamó a la policía. Posteriormente, en cercanía al lugar, el acusado rompió el vidrio del patrullero. Luego le envió mensajes amenazantes a la víctima.

Momentos más tardes el imputado fue hasta un local bailable en el que se encontraba la mujer. Las amigas de la víctima dieron aviso al personal de seguridad. Luego el imputado volvió a enviar mensajes a la víctima amenazándola.