(Foto Gentileza: Centenario Digital)
(Centenario) Por pedido del fiscal del caso Andrés Azar, los dos acusados por el homicidio Andrés Benito Varela, E.J.V y J.J.I.V, continuarán detenidos en prisión preventiva. La víctima fue golpeada hasta que murió.

Así lo resolvió hoy un tribunal de revisión, que ratificó la vigencia de la medida cautelar hasta el 18 de enero, cuando deberá realizarse una audiencia para analizar la situación.
Los acusados son los hermanos Vidal, a quienes la fiscalía les atribuye el crimen cometido entre la noche del 18 de mayo y la madrugada del día siguiente, en la localidad de Centenario.
La teoría del caso de la fiscalía apunta a que, junto a un joven menor de 18 años cuya situación se resolverá en el fuero específico de Niñez y Adolescencia, los acusados mataron a golpes a la víctima durante un intento de robo.
El homicidio ocurrió entre las 23:30 y las 00:20 del día siguiente, cuando los tres varones se presentaron en la casa de la víctima en Centenario e ingresaron con objetivo de robarle. Según la fiscalía, le pusieron una bolsa de tela en la cabeza y lo ataron de pies y manos con un alambre, para luego darle golpes en distintas partes del rostro, cráneo, cuello y tórax superior, hasta matarlo.
Los hechos se encuadran en la figura del homicidio en ocasión de robo, y la acusación es en carácter de coautores respecto de los dos hermanos (artículos 45 y 165 del Código Penal).
Desde la formulación de cargos, realizada el 15 de septiembre, los imputados permanecen en prisión preventiva. El fiscal Azar argumentó en ese momento y, luego, ante distintos planteos de las defensas, que de esperar el juicio con los acusados en libertad se incurriría en los dos riesgos procesales: de fuga y de entorpecimiento de la investigación. Explicó que aún resta prueba por producir y que el avance de la investigación “ha permitido sumar nuevos testimonios a la causa”, lo que incrementa, entre otras cosas, la solidez de la imputación.