Hugo Baeza vivió y se crió en Campamento Dadín, uno de los "pueblos perdidos" de Plaza Huincul. Allí, escuchando cantar a un peón entrenó su oído y aprendió. En el año '91 estuvo en el Festival Nacional de Cosquín. Ahora vive en Neuquén capital y es un bohemio a la antigua. También buena persona y suele tocar en la Avenida Argentina. En un video contó su historia que es un retazo de la de Plaza Huincul.